Se conocieron hace 62 años y desde el primer instante fue amor a primera vista. ¡Esta es una historia de amor verdadera que supera el guión de cualquier película!
Incluso después de muchos años se seguían amando igual o más que el primer día.
Maxine y Don pronto tuvieron su propia familia y adoptaron a dos niños. Muchos años después sus ojos todavía reflejan el inmenso amor que sienten el uno por el otro.
Ni siquiera la edad puede cambiar eso. Don todavía se siente orgulloso por lo afortunado que es de tener a Maxine a su lado.
¡Sostiene la mano de su gran amor con tanta ternura!
Su amor va más allá de la edad y el tiempo.
Fueron amantes y los mejores amigos hasta el final. La relación de dos personas que realmente estaban hechas el uno para el otro.
En su lecho de muerte permanecieron de la mano y pasaron juntos sus últimos momentos.
Maxine se fue primero y unos instantes después él la siguió hasta la eternidad.
Las últimas palabras que él susurró en esta vida fueron: “Esta es mi bella esposa” y sonrió dichosamente. Esas fueron las últimas palabras que su amada Maxine escuchó.
Un gran amor que duró toda la vida y que perdurará por el resto de la eternidad.
Todos deberíamos encontrar y vivir un amor tan grande como el de ellos. Ni el éxito ni el dinero son importantes al final; el amor es lo más importante del mundo.
¡Comparte esta bella historia con tus amigos y tus seres más queridos!
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