Aprovecha las bondades que la naturaleza puede aportarle a tu salud. A continuación te contamos qué alimentos pueden ayudarte a prevenir el temido cáncer.
El mejor tratamiento es la prevención. En especial, cuando nos referimos a enfermedades tan graves como el cáncer.
Si tenemos cierta predisposición genética a padecerlo, ya los hemos superado en alguna ocasión o, sencillamente, queremos prevenir por medio de la alimentación, en este artículo te presentamos los alimentos con más propiedades anticancerígenas, para que los incluyas en tus menús diarios.
El brócoli
Todos los vegetales crucíferos son alimentos que previenen el cáncer de próstata, de mama, de pulmón y de colon. La col, la coliflor, etc. No obstante, de entre todos ellos queremos destacar el brócoli por su contenido en vitaminas C y E y minerales, como el calcio y el hierro.
La manera más habitual de consumirlo es cocido o al vapor. No obstante, para potenciar todavía más sus efectos, recomendamos cocinarlo poco para que mantenga el color verde y la textura crujiente, de manera que no pierda sus propiedades.
También podemos germinar semillas de brócoli y añadirlas a ensaladas y otros platos. El brócoli germinado tiene un sabor delicioso y original y es la forma más nutritiva y vital de comerlo.
También destacamos una variedad de brócoli que se ha hecho muy famosa en los últimos años y que se conoce como kale. Esta variedad es también un potente anticancerígeno que evita el crecimiento tumoral y, además, bloquea ciertas sustancias presentes en todo aquello que es cancerígeno.
La cúrcuma
Pocas especias tienen tantas propiedades como la cúrcuma. Esta raíz tiene numerosos componentes anticancerígenos que inhiben el crecimiento de muchos tumores y, además, es muy útil cuando se está tomando medicación para el cáncer, ya que ayuda a superar sus efectos secundarios.
Por otro lado, la cúrcuma contiene curcumina, un componente antiinflamatorio que mejora notoriamente la calidad de vida de las personas que sufren dolores, reumatismo, fibromialgia, fatiga crónica, etc.
La cúrcuma la podemos tomar como suplemento. No obstante, es mucho más sencillo y económico añadirla a cualquier receta que realicemos. Gastronómicamente se utiliza como colorante y para matizar el sabor de algunos platos, pero lo cierto es que la podemos usar en pequeñas cantidades en todo tipo de guisos, sopas, arroces, cremas o incluso postres, como batidos, natillas o pasteles.
El té verde
Esta deliciosa infusión que nos llega del continente asiático pero que se consume hoy en día en todo el mundo tiene propiedades anticancerígenas si la consumimos diariamente. Además, retrasa el envejecimiento celular, combate la retención de líquidos, limpia la piel de impurezas y calma los efectos de las alergias.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de que reduce el estrés, tiene efectos ligeramente estimulantes por su contenido en teína.
Para beneficiarnos de sus efectos positivos debemos consumir un té verde a media mañana y otro a media tarde, siempre separados de las comidas y sin añadirle azúcar.
La remolacha
La remolacha, también conocida como betabel, es un vegetal cuya parte más consumida es la raíz. Contiene cantidades importantes de vitamina B y C, minerales como el potasio, el hierro, el sodio o el magnesio y fibra.
Del mismo modo que la mayoría de alimentos de color morado, la remolacha es un alimento que nos ayuda a prevenir el cáncer, a la vez que nos aporta energía y vitalidad y limpia nuestro organismo de toxinas. También tiene propiedades antiinflamatorias y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La podemos consumir cruda o cocida. Si tenemos la oportunidad de adquirir remolachas ecológicas, también son muy beneficiosas las partes de las hojas y los tallos, los cuales podemos añadir a las ensaladas.
La uva roja
Tal como indicábamos con la remolacha, el color morado de la uva roja nos indica que esta deliciosa fruta también tiene propiedades anticancerígenas que funcionan de manera preventiva gracias a los antioxidantes conocidos como bioflavonoides.
Por otro lado, la uva roja contiene resveratrol, un nutriente muy conocido en los últimos años también en cosmética pero que, en este caso, inhibe el crecimiento de las células cancerosas.
Si consumimos uvas rojas que no hayan sido expuestas a pesticidas no deberíamos desperdiciar la piel. También podemos comer sus semillas, que son una de las partes más nutritivas de esta fruta.
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