Los huevos más frescos y de alta calidad que podemos comprar son, sin duda, los que adquirimos directamente en una granja. Aunque ahora es muy fácil conseguir huevos en el mercado, estos no suelen ser tan frescos como parecen, ya que las industrias los someten a algunas técnicas para prolongar su frescura y poder tener más tiempo de comercializarlos. Por ejemplo, algunos huevos son sometidos a la congelación parcial y almacenamiento en frío durante semanas, antes de que las empresas pueda llevarlos hasta las tiendas y supermercados.
Si bien los huevos viejos son aptos para el consumo humano, no suelen conservar el delicioso sabor de los huevos frescos y al cocinarlos no quedarán tan perfectos como esperamos. Pero, ¿cómo saber si los huevos están frescos?
Fecha juliana
En la industria de huevos de Estados Unidos y otros lugares del mundo, los cartones de huevos deben tener estampados una serie de números que van desde 000 hasta 365. Esto es conocido como lafecha Juliana e indica el momento en que los huevos se limpian y se embalan en la caja de cartón. Por ejemplo, si el cartón está estampado con el 000, quiere decir que los huevos son del 1 de enero, en cambio, si tiene el número 213 significa que se empaquetaron el 2 de agosto.
Dicha fecha viene acompañada de otro número que es el indicativo de vencimiento, tiempo límite para vender los huevos al consumidor. Por ejemplo, un cartón de huevos estampado con los números 015 28 de febrero significa que los huevos son del 15 de enero, pero en el mercado los pueden vender hasta el 28 de febrero, es decir, un mes y medio más tarde.
¿Quién querría comprar huevos de más de seis semanas si puede conseguir huevos frescos? Seguramente, nadie.
La prueba de flotación de los huevos
Como no siempre disponemos del cartón de huevos para comprobar su frescura a través de la fecha, existe una alternativa que nos puede ayudar a comprobar qué tan fresco es el huevo que vamos a consumir.
La prueba consiste en colocar el huevo con mucho cuidado en una taza de agua. Si el huevo está fresco se hundirá y permanecerá en un plano longitudinal en la parte inferior de la taza.
Cuanto más viejo esté el huevo, más flotará en el agua. Esto se debe a que, a medida que pasa el tiempo, el huevo va perdiendo agua a través de los poros de la cáscara, lo que provoca una disminución de peso y también un aumento de aire en el interior del huevo.
¿Por qué es tan importante consumir huevos frescos?
Como ocurre con cualquier otro alimento, cuanto más frescos, mejor sabor y más nutrición. Sin embargo, a la hora de comprar los huevos, muchas personas ignoran qué tan frescos puedan estar ya que, a simple vista, pueden lucir muy frescos por haber sido sometidos a técnicas de conservación como bajas temperaturas.
Los resultados se pueden notar una vez se preparen los huevos en casa y se note que no tienen el mismo sabor y color que un huevo fresco. Los huevos frescos siempre darán un sabor más agradable, tendrán un color de yema más oscuro y la clara se puede separar fácilmente de la yema sin que haya una mezcla de ambas.
El huevo contiene ácido carbónico disuelto en la clara y la yema.Con el paso del tiempo, este ácido se pierde a través de los poros de la cáscara en forma de gas, provocando un aumento del pH que tiene efectos como:
- Pérdida de consistencia del huevo.
- La yema se descentra.
- Aumenta la repulsión entre las proteínas de la clara, haciendo que esta pierda color a medida que pasa el tiempo.
¿Es recomendable lavar los huevos?
Por ningún motivo se recomienda lavar los huevos, ya que estas prácticas pueden debilitar o dañar la cáscara, la cual actúa como una barrera protectora que evita la entrada de microorganismos. Al lavar el huevo se debilita la cutícula, la cual se encuentra adherida a la cáscara impidiendo que las bacterias lleguen al interior del huevo. Por lo tanto, lavar los huevos podría aumentar el riesgo de resultar afectado por algún microorganismo.
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