Vale la pena recordar que la sal marina, a diferencia de la sal de mesa común, tiene una procedencia natural, viene del agua de los océanos o lagos salinos, un medio muy medicinal para muchos aspectos relacionados con la belleza.
¿Te gustaría saber cómo puede ayudarte para tratar ese acné que muchas de nosotras solemos sufrir de vez en cuando?
¿Por qué nos puede ayudar la sal marina a tratar el acné?
No solo los adolescentes padecen el problema del acné. Nosotras solemos ver en nuestro rostro muy a menudo, debido a cambios hormonales durante el síndrome premenstrual, por ejemplo, molestos granitos que aparecen en la barbilla, en la nariz… Y lo que es peor, en ocasiones hasta nos dejan marcas en la piel.
¿Qué podemos hacer? Cuidamos de nuestra alimentación, nos ponemos cremas, nos hidratamos… Sin embargo, ahí están de nuevo. Como ya te hemos señalado antes, en los últimos años se está poniendo muy de moda la sal marina como tratamiento facial, así que te invitamos a conocer qué aspectos respaldan esta idea:
- La sal marina es un maravilloso tratamiento exfoliante, tanto es así que es habitual ver cómo se aplica cada día en los spas de todo el mundo. Este tipo de sal es ideal para eliminar las células muertas de la piel, estimular la circulación sanguínea y eliminar, además, ese exceso de sebo tan típico en las pieles grasas.
- La sal marina es, además, un buen desintoxicante natural.¿Sabes cuál es su mejor secreto? La absorción de toxinas, esas que originan el acné.
- Además de todo esto, es interesante saber que la sal marina aporta múltiples minerales para la piel, como el calcio y el yodo, necesarios para conseguir un adecuado equilibrio celular en nuestra epidermis.
Cómo preparar mi tratamiento con sal marina para reducir el acné
¿Qué necesito?
- Una cucharada de sal marina (20 g). Hay muchos tipos de sal marina, pero la más adecuada para la belleza de la piel, dada su suavidad y sus beneficios, es la sal del Mar Muerto. La puedes encontrar en tiendas naturales o tiendas de belleza especializadas.
- Una cucharada de agua destilada (15 ml). Cogeremos agua destilada porque es la más sana para tratamientos de belleza. No obstante, si tu agua mineral de siempre es adecuada, puedes utilizarla también.
- 2 gotitas de aceite esencial de rosa mosqueta. Es ideal para cicatrizar, para reducir las toxinas que contiene el acné y limpiar cualquier bacteria presente en la piel.
- Un disco de algodón.
¿Cómo lo preparo?
- Lo primero que haremos es limpiarnos bien el cutis con agua tibia. Una vez hayamos abierto bien los poros de la piel, ya puedes ir mezclando todos los ingredientes en un cuenco o una tacita.
- Como ves, las cantidades que hemos puesto son muy pequeñas. La idea es aplicar el tratamiento solo en la zona afectada, es decir, donde tengamos el acné. No será conveniente extender por todo el rostro esta agua a base de sal marina porque reseca bastante la piel, así que nos vamos a centrar solo en esas áreas más críticas o más grasas, como pueden ser la frente, la nariz y la barbilla.
- Humedecemos bien el disco de algodón con nuestro tratamiento a base de sal marina y aceite esencial de rosa mosqueta, para aplicarlo sobre la piel afectada haciendo un masaje circular, procurando que la piel y el granito en sí queden bien impregnados y, a su vez, exfoliaremos adecuadamente la piel.
- Ahora deja que actúe durante diez minutos.
- ¿Siguiente paso? Enjuaga ahora tu rostro con agua tibia, para después, ponerte una buena crema hidratante. Es importante que sepas que la sal marina reseca la piel, así que prepárate este tratamiento solo cuando tengas el molesto acné en la cara, o cuando tengas una cita importante y quieras que este desaparezca de un día para otro.
- Señalarte también que otro efecto que puede causarnos la sal marina es irritarnos un poco la piel. Si ves que nada más ponerte este tratamiento te escuece mucho, lávate de inmediato con agua fresca. No obstante, siempre ofrece muy buen resultado y, como decimos, es un tratamiento de belleza muy habitual. ¿Te animas a descubrirlo tú también?
No hay comentarios:
Publicar un comentario