Las estadísticas revelan que el 30% de los niños, el 45% de los adolescentes, el 25% de los adultos jóvenes y el 5% de los adultos mayores se muerden las uñas, haciendo evidentes las consecuencias estéticas y problemas relacionados con la salud de las manos.
Algunas personas aseguran que no pueden controlar su manía por morderse las uñas pues, en ocasiones, lo hacen inconscientemente. Este tipo de casos suele generar depresión y otras emociones negativas en la persona, ya que el aspecto de sus uñas ocasiona problemas de autoestima. ¿Qué más puede ocurrir al morderse las uñas?
Bacterias que causan enfermedades
Las uñas tienen el ambiente ideal para que las bacterias se desarrollen y se proliferen. De hecho, las uñas son uno de los lugares favoritos de bacterias potencialmente patógenas como la E. coli y Salmonella.
A medida que la persona se muerde las uñas, dichas bacteria se pasan con facilidad a la boca y al resto del organismo, donde empiezan a atacar y crear infecciones. De hecho, la uñas están hasta el doble de sucias de lo que pueden estar los dedos, ya que son muy difíciles de limpiar bien y son el albergue perfecto de las bacterias.
Infecciones en las uñas
Las personas que se muerden las uñas están en un alto riesgo de sufrir paroniquia, una infección de la piel que puede afectar a la de alrededor de las uñas. Al morder las uñas, muchas bacterias, levaduras y otros microorganismos pueden entrar por algún desgarre u orificio, causando irritaciones, dolor enrojecimiento y un pus alrededor de la uña.
De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología (AAD), las infecciones bacterianas por morderse las uñas son más comunes de lo que muchos creen.
Verrugas
Las verrugas en los dedos son causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y son muy comunes en los niños que se muerden las uñas. Estas verrugas pueden transmitirse con facilidad a la boca y otras áreas del cuerpo cuando los niños se muerden con regularidad las uñas.
Problemas dentales
El hábito de morderse las uñas puede hacer que los dientes superiores se salgan de su posición natural. Esta costumbre los va desgastando, los debilita y, con el tiempo, puede ocasionar otros problemas de salud dental que pueden acabar muy mal. Desde la Academia de Odontología General, la segunda asociación dental más grande de los Estados Unidos, se estima que las personas que se muerden las uñas pueden gastar hasta 4.000 dólares durante su vida solo en consultas de problemas dentales relacionados con este hábito.
Disminuye la calidad de vida
En una investigación reciente se reveló que las personas que se muerden las uñas tienen una peor calidad de vida, en comparación con quienes no tienen este hábito. La calidad de vida se vea afectada con el tiempo invertido en morderse las uñas, el número de uñas involucradas y aquellos que se producen anomalías en sus uñas. Al querer dejar de morderse la uñas y sentir esa tensión de la resistencia, la calidad de vida disminuye y se producen emociones negativas.
Consejos para no morderse las uñas
Aunque dejar de morderse las uñas es muy difícil para quienes tienen este hábito, existen algunos tips que podrían ayudar a dejar este vicio en cuestión de tiempo. Aunque es importante mentalizarse de que está mal comerse las uñas, también vale la pena intentar con algunos trucos para obtener mejores resultados.
- Identifica las causas: Si sufres de estrés o ansiedad, si te comes las uñas viendo televisión o usando el computador, o cualquiera que sea la causa, es importante que la identifiques y hagas algo por reducirla.
- Cubre las uñas: Aunque muchos no soportarían cubrir sus uñas, una buena idea es cubrirlas con cinta aislante o algún vendaje similar durante algunos días. Eso sí, es importante cambiar la cinta varias veces al día para evitar humedad, hongos y bacterias.
- Corta las uñas: Realízate una manicura frecuentemente y píntate las uñas.
- Ocúpate: Trata de mantener las manos ocupadas en otras actividades.
- Remedio casero: aplícate una sustancia de sabor desagradable como vinagre, salsa picante, o productos de sabor amargo.
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